En el mundo del hacking, el término
suplantación de identidad no se utiliza a la ligera. Es muy común escuchar cosas sobre la suplantación de
números de teléfono. La suplantación de identidad es una forma de fraude, ya sea por medio de mensajes SMS o por medio de direcciones IP. En este artículo vamos a centrarnos en esto último y a descubrir qué es exactamente la suplantación de IP, cuáles son sus amenazas para sus datos y su negocio, así como a discutir algunos consejos y formas de protegerse.
¿Qué es la suplantación de IP? Una visión general
La suplantación de identidad en general es uno de los tipos más comunes de ciberataques. El término spoof significa engaño o truco y encaja aquí porque en ciberseguridad, el spoofing consiste en disfrazar o engañar a la víctima haciéndole creer que el origen de la señal o del mensaje es totalmente diferente.
El atacante envía toneladas de consultas haciéndose pasar por la víctima, el servidor acepta las peticiones y transmite los datos a la víctima.
En términos técnicos, la suplantación de IP es el acto de crear un paquete IP con una dirección de remitente falsificada. Esto se utiliza comúnmente para ataques DDoS muy conocidos. La suplantación de IP también intriga a los hackers porque les permite acceder a ordenadores y redes con identidades falsas. Esto hace que sus identidades sean muy difíciles de rastrear, incluso cuando se previene y se defiende el ataque.
Si quieres entender el spoofing del Protocolo de Internet (IP), no puedes huir de los términos técnicos, las abreviaturas y las asociaciones. Pero de la forma más directa y sencilla que podemos decir: los hackers de IP Spoofing se disfrazan de usuario. Al hacerlo, intentan forzar al servidor a conceder sus peticiones. Estas solicitudes suelen ser para recopilar datos, obtener acceso o hacerse con el control de todo un sistema. La forma en que esto suele funcionar es que los hackers trabajan dentro del modelo de denegación de servicio y las toneladas de tráfico abruman a la víctima, rompiendo la defensa.
Ejemplos de estafas de IP Spoofing
La estafa más común de spoofing es cuando un hacker trata de disfrazarse de otra persona para estafar a la gente con su dinero. Sin embargo, la suplantación de IP es menos directa y requiere que se den al menos unos cuantos pasos más antes de que el recompensas pueden ser recogidos. Además, para que el ataque tenga éxito, los piratas informáticos deben prepararse y escanear su objetivo para encontrar las vulnerabilidades apropiadas con el fin de explotarlas.
Es un error asumir que la mayoría de los ataques DDoS son aleatorios. Los hackers hacen su reconocimiento y encontrar objetivos perfectos. En general, estos ataques DDoS tienen dos usos únicos para la suplantación de IP: reflejar los ataques y disfrazar (por ejemplo, enmascarar) los dispositivos llamados botnets.
Botnet es un nombre dado a un número de dispositivos dedicados que están todos infectados con malware y están siendo operados a distancia, generalmente sin la comprensión o el conocimiento de los verdaderos propietarios del dispositivo. Dado que el dispositivo de la botnet está totalmente infectado, el hacker puede asumir el control total o necesario de ciertas funciones y obligarlo a ejecutar comandos a petición. El principal problema es que, con las increíbles velocidades de la Internet actual, los dispositivos comprometidos no necesitan estar en un solo lugar o ser de un solo tipo. Pueden estar repartidos por todo el mundo. Las redes de bots suelen ser empleado para atacar a los servidores y generar un enorme tráfico en línea para crear un tiempo de inactividad del servidor o para saturar la red.
Una gran ilustración que muestra cómo un atacante puede comandar los dispositivos de la red de bots a distancia.
Otra forma de ataque es la denominada DDoS reflejada o en espejo. Activando la suplantación de IP, los hackers pueden generar lo que se llama peticiones falsas a las que los servidores responden. El objetivo aquí es, una vez más, saturar el tráfico y sobrecargar el servidor. Esta forma de ciberataque también puede distinguirse en tres tipos únicos: amplificación NTP, ataque smurf o amplificación DNS. La amplificación NTP puede amplificar las tasas de solicitud de 200 a 1, casi tres veces más que con la amplificación DNS normal. En un escenario ideal para el hacker, el servidor, una vez más, falla y se sobrecarga de tráfico, lo que provoca un tiempo de inactividad.
¿Cómo protegerse de la suplantación de IP?
Como ocurre con casi todos los temas de ciberseguridad o relacionados con ella, hay mucha diferencia entre el usuario normal y el experto, así como el hacker. El campo de la ciberseguridad es muy amplio y extenso, por lo que la mayoría de los usuarios carecen de los conocimientos básicos para defenderse de los ataques y, por tanto, suele ser mejor dejarlo para los expertos. Trate de seguir las recomendaciones básicas establecidas por los expertos en la materia:
- Instalar y utilizar un servidor antivirus profesional
- Evite frecuentar sitios web dudosos
- No descargue archivos extraños ni abra archivos ejecutables extraños que haya descargado de Internet
- Evite abrir los archivos adjuntos en el correo si no sabe lo que son
Para las empresas: seguir las recomendaciones personalizadas e individualizadas de su equipo de TI o de los contratistas de TI es el camino a seguir. Dado que estas personas conocen el tipo de hardware y software que está ejecutando y del que depende, serán los más familiarizados con sus posibles vulnerabilidades y cómo defenderse de ellas.
Si quieres algunos consejos prácticos, asegúrate de que no hay servidores UDP expuestos en direcciones IP públicas, así como cualquier otro tipo de servicio que proporcione información como HTTPs que soporte la suplantación de IP. En caso de que la suplantación de IP sea realizada por un servicio externo, la terminación de la conexión con un cortafuegos puede resolver el problema.
Para evitar los ataques de las redes de bots y el reflejo de los DDoS, debe conocer las reglas y los mecanismos de seguridad de su red, lo que le ayudará a determinar los métodos de filtrado adecuados y su configuración.
Las amenazas y los peligros de la suplantación de IP
Dado que, como hemos aclarado, la suplantación de IP permite a los hackers lanzar ciberataques básicamente sin ser detectados, es una forma de delito muy peligrosa que debe tomarse en serio.
En su mayor parte, las amenazas y los peligros están asociados a una parte (en este caso, el hacker) que se hace pasar por una identidad completamente diferente (en este caso, un usuario o una empresa).
En primer lugar, está la amenaza de interrumpir sus operaciones en línea. Los piratas informáticos pueden introducirse en sus sistemas y burlar los cortafuegos y las medidas de seguridad habituales para inundar los sistemas e interrumpir la actividad de los servidores. Si sus clientes potenciales o su negocio provienen de fuentes online, esto puede costarle mucho dinero cada día.
Luego está el spoofing para fingir. En este caso, el spoofing formará parte de una estafa más amplia de phishing. Por supuesto, sin ninguna indicación de si la persona con la que te estás comunicando tiene sus comunicaciones suplantadas, no puedes realmente rastrear y enfrentar al hacker. No obstante, se trata de una gran amenaza.
Por último, los hackers pueden acosarle a usted y a su empresa durante mucho tiempo. Pueden hurgar en los sistemas con pequeños daños, levantando alertas y comprendiendo poco a poco los puntos débiles de tus sistemas antes de que tu personal consiga subir la defensa. Con el tiempo, los hackers pueden alterar todas las funciones y causar estragos a gran escala.
¿Por qué debería su empresa centrarse más en protegerse de la ciberdelincuencia?
En los últimos años, Internet ha visto surgir aún más ciberdelincuentes. Fíjate en el siguiente gráfico.
Los daños monetarios causados por la ciberdelincuencia se han triplicado en cinco años, por lo que aprender a defenderse de los ciberataques, como la suplantación de IP, es lo mejor para su empresa.
Las partes que más riesgo corren ante el creciente número de ataques son las empresas que almacenan sus datos e información financiera. Los piratas informáticos suelen buscar un dinero rápido y utilizan los ataques DDoS, así como la suplantación de IP para el ransomware o como ataque directo ordenado por sus competidores. Esta última es una táctica común en la que las PYMES todavía no implementan ningún tipo de defensa informática y se limitan a tener un sitio web o una plataforma propia sin ninguna protección cibernética significativa.
En el caso de la suplantación de IP, es probable que los ciberdelincuentes estén dispuestos a interrumpir el acceso a su sitio web forzándolo a experimentar un tiempo de inactividad. También podrían tratar de robar información sensible, incluyendo las credenciales de acceso, así como otros datos personales. Este último delito puede ser sólo el primer paso de su elaborado plan. El phishing, el chantaje o incluso la sofisticada malversación de fondos pueden venir después. Esta amenaza es la razón por la que hoy en día muchas empresas apuestan por una solución de ciberseguridad de una empresa profesional que gestione todo, desde el tiempo de actividad hasta las vulnerabilidades de seguridad y la suplantación de IP.
Conclusión
La suplantación de IP es una peligrosa arma cibernética que los hackers utilizan para permanecer en el anonimato y causar mucho daño. Sobre todo a las empresas. La amenaza de suplantación de una dirección IP puede venir de cualquier parte, por eso es tan importante tener siempre los ojos puestos en la situación. Los hackers han estado utilizando la suplantación para el acoso en línea o los intentos de robo de identidad, mientras que las empresas pagan el precio cuando sus sistemas de seguridad no son capaces de mantener a raya la suplantación y los ataques DDoS.
La mejor manera de protegerse a sí mismo o a su empresa es invirtiendo en soluciones de ciberseguridad disponibles públicamente o empleando personal informático con suficiente financiación.